Los tiempos cambian, los negocios también, seguro que nuestros hijos tendrán
trabajos que hoy no conocemos… pero lo que no cambia es que nuestro trabajo tiene
que ser algo que le aporte un beneficio a nuestro cliente, que le haga más fácil la vida.
Llevo en el sector inmobiliario desde el año 94, me gusta esta profesión, sin embargo
pienso que, como todo en la vida, hace falta renovarse, analizar la situación actual y
ponerse en acción, evolucionar.
Mi evolución vino cuando dejé de mirarme el ombligo y me puse en los zapatos de un
cliente comprador. Vamos a ser sinceros y realistas, es muy difícil por no decir
imposible defender los intereses del comprador y del vendedor en una misma
operación.
Para un profesional inmobiliario tradicional su cliente es el Vendedor, las personas
que acuden a él interesados en el inmueble que vende, para él no son Clientes
Compradores sino meros consumidores.
Ya conocemos el dicho: “quien paga manda” y en este caso el que paga los honorarios
es el vendedor, él es el cliente.
Y yo te pregunto: ¿en el caso de un divorcio con intereses enfrentados, verías
razonable contratar al mismo abogado para defender a ambas parte?
Me quedo con este ejemplo. El Personal Shopper Inmobiliario trabajaría como un
abogado centrado en las necesidades e intereses de su cliente, el comprador. Porque
nadie acudiría a un juicio con el mismo abogado que la parte contraria.
Los que me conocen dicen que tengo memoria de elefante, pero pensándolo
detenidamente no se trata de memoria, la verdad es que me gusta escuchar. ¿Te has
dado cuenta que, en ocasiones, cuando te están hablando, tú en lugar de escuchar
estás pensando en lo que vas a responder?
Los que somos comerciales de vocación, que disfrutamos conociendo clientes y
ofrecemos no productos sino beneficios, sabemos que escuchar a un cliente y saberle
hacer preguntas, esas preguntas que nos van a permitir saber exactamente qué es lo
que quiere, lo que necesita, es vital para poder dar un buen servicio escuchar y
escuchar.
Te cuento como es mi trabajo como Personal Shopper Inmobiliario. En una primera
reunión escucho las necesidades de mi cliente a la hora de buscar la vivienda, para
conocer sus motivaciones, sus gustos, la zona en la que quiere establecer su hogar o su
negocio, el presupuesto que dispone etc. Como Personal Shopper Inmobiliario no
tengo cartera propia de inmuebles, pero si acceso al 100% del producto. A partir de
aquí empiezo a seleccionar y visitar aquellos inmuebles que encajan en la demanda de
mi Cliente Comprador. Mi cliente elige “los finalistas” que quiere ver. Una vez tomada
la decisión final negocio el precio en su nombre y averiguo no sólo si ese inmueble
tiene posibles vicios ocultos sino también que tenga la documentación necesaria para
poder realizar la compra venta. Mi cliente sabe que le acompañare en la firma y post
venta.
Ahora seguro que entiendes mejor porqué hace más de una década que el Personal
Shopper Inmobiliario es una figura comercial en otros países y que en nuestro país
lleva años creciendo a pasos agigantados.
No compres sólo. Yo soy Agente del Comprador tu Personal Shopper Inmobiliario.
“Quédate con lo bueno”
TRES PERSONAL
Tu Personal Shopper Inmobiliario de Confianza